Las mujeres tendemos a
obsesionarnos. Creo que he visto muchas en aquel estado de obsesión absoluta,
casi perdidas; como ausentes.
Puede que suceda con la ropa,
perfumes, joyas; puros caprichos nomás. Pero la peor de ellas, creo yo: Los
hombres.
¿Es el enamoramiento una
adicción? Y si es así, ¿Cuántas consecuencias podrían traernos?
Antes que nada habría que hacer
una distinción entre el enamoramiento y el amor.
El enamoramiento pienso que es un
estado transitorio, donde vemos todo de una forma idílica.
El amor, por su parte; se
construye, se trabaja día a día. Es una labor de ambas partes, donde se debe
poner empeño y dedicación. Donde surgen problemas en la vida cotidiana y se
intentan resolver, justamente porque existe aquel amor.
Pero, en el caso del enamoramiento
la obsesión tiende a aparecer y asomarse
sigilosamente hasta volvernos, probablemente, locos.
El enamoramiento puede tenga una
razón, el miedo casi fatal a estar solos… por lo que nos aferramos
obsesivamente a una persona en especial, no sabemos el por qué con dicha
persona, pero sabemos que tiene algo, algo que nos enloquece. O tal vez, la
simple seguridad de tener a alguien que podría cuidarnos, aquella porción de
niñas que muchas tenemos dentro que nos incita a buscar una figura paterna;
también quizás, y la necesidad de aprobación.
Pero, creo que debo aclarar “Esta
aprobación” es ficticia, tarde o temprano, el enamoramiento se esfuma, y si no
se transforma en amor, donde haya solidez en la pareja, pasamos a un estado de
dependencia, donde no queremos perder a dicha persona.
¿Es entonces aquel estado dañino?
Creo definitivamente que sí. De aquella forma, nos perdiendo a nosotros mismos.
En conclusión podría decir, que
el enamoramiento puede causar obsesión, la obsesión nos lleva a la esclavitud,
la dependencia hacía aquella persona; o en el mejor de los casos el
enamoramiento puede que se transforme en algo bello, puro, que nos ilumine; que
sí nos traiga altibajos pero que valga la pena lucha: EL AMOR.
María Teresa Ciocchi.
El enamoramiento en sí es una reacción química, por lo tanto sí podríamos hacernos adictos, aunque no sé si haya cuerpo que aguante más de los tres meses promedio que dura normalmente. Es verdad que luego de ese tiempo las cosas deben transformarse para continuar, si no el nexo se termina, y una de las opciones es el amor. La mala noticia es que hay tantas formas de amar como personas en este mundo, por lo tanto un amor obsesivo y dañino también es posible. Creo que la persona en sí es la del comportamiento adictivo, y será de la misma manera en cualquier aspecto de su vida, no sólo en el amor :P
ResponderEliminarMuy bonito el blog, como siempre :D
¡Besos!
me encanto tu escrito...sin duda el amor es una de las drogas mas segadoras al alma y al corazon, saludos ya te sigo !! atte aruka
ResponderEliminarLa verdad es que hasta ahora no me ha pasado eso de obsecionarme con alguien ( a menos que se consideren los personajes ficticios como : Travis Maddox , Jace Wayland o Patch Cipriano ) :)
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