Simplemente me recosté en la
cama, y de costado justo frente a mi se dibujaba un pacifico y hermoso paisaje.
Se podrían oír apenas a los
grillos cantar y al viento azotando.
Vi mi reflejo en la pequeña
ventana que parecía transportarme a otro mundo; resaltaban mis pestañas largas
y el cabello, mientras, el reflejo era la prueba de que escribía, pues se
notaba en él que llevaba lapicera y libreta en mano.
Me volví a observar; y pensé en
el tiempo transcurrido… Evidentemente era otra persona.
Supongo que uno empieza a
encontrases un poco a uno mismo en los viajes.
Pues, es alejarnos de la rutina,
no pensar tanto en lo que nos preocupa, dejar los problemas en casa.
Es entonces que ¿En cada viaje
que hacemos, nos estamos encontrando un poco más a nosotros mismos?
La paz en su mayoría colabora en
ello.
Vernos inmersos en nuestro mundo
interior, un lugar propio donde nadie nos molesta.
Viajar quizás, debería ser
eso… Ahogarnos en nuestro mundo al menos
por unas pocas semanas, cosa que no todos hacemos; muchos llevamos el trabajo
con nosotros.
Probablemente yo también lo haga.
Tengo miles de pensamientos
rondando la cabeza.
Pero luego, miro el mar. Y fue la
paz de aquellas aguas, lo que me dio cierta tranquila; no solo en mi mente,
sino tal vez, también de alguna forma calmo mi espíritu.
Todos deberíamos viajar siempre
de vez en cuando.
Quedarnos estáticos en un solo
lugar, en mi opinión aburre demasiado.
Es divertido, hasta emocionante
conocer nuevos lugares, aunque sean pequeños. Quizás no importe el lugar, sino
con quien estemos.
Con nosotros mismos, con un
amigo, con un familiar; seres amados.
Aquella misma tarde corrí hacía la
playa, y me quede fija mirando el mar.
¿Podría algo compararse con ello?
Me gusta su inmensidad, da la sensación de que todo fuese posible.
Y me quedo ahí, mirando,
sintiendo, olvidando. Al fin, olvidando. Por unos segundos aunque sea.
Sé que cuando regrese todo será
como antes. Pero nada quitará este momento de mis recuerdos. María Teresa Ciocchi.
Tienes razón, muchas veces cambiar de aires es bueno y ayuda a revitalizarte. Me acorde de una canción me parece que el título era "siempre hay tiempo", en una parte dice "detente y respira..." de ahí no recuerdo bien pero dice algo acerca de la vida. Que disfrutes esos momentos, besos.
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